Cómo enseñar un hábito de higiene a los niños

1 de julio de 2021 / Entrevistas y colaboraciones / Hábitos

Enseñar hábitos de higiene a l@s niñ@s, como una de las infinitas maneras de cuidarnos, les ayuda tener un desarrollo integral impulsándolos a ser autosuficientes. Sabemos que para que una niña o niño aprenda un hábito, es necesario que esté acompañado de una figura que le transmita confianza y la importancia de este nuevo aprendizaje de una manera divertida y empática.

¿Cuál es la mejor edad para crear hábitos en los niños?

De acuerdo con María Montessori, pedagóga especialista en infancia y autora del método Montessori, l@s niñ@s son capaces de adquirir un hábito a partir de los 2 años y medio aproximadamente, ya que a esta edad pasan por momentos sensibles de aprendizaje, es decir, se favorecen conexiones neuronales en su cerebro cuando experimenta experiencias significativas.

Platicamos con Coral Casarín, psicóloga y asesora de Proyecto DEI, primer centro en México de desarrollo integral para la primer infancia y acompañamiento en la crianza; y nos compartió paso a paso cómo enseñar la fórmula de máxima higiene al momento de limpiarse después de ir al baño, teniendo como aliados el papel higiénico seco y el papel higiénico húmedo de Regio® con los que l@s niñ@s y adultos podrán seguir una sencilla rutina de dos pasos: con el papel seco remover y con el papel húmedo limpiar:

  1. Presentar a l@s niñ@s los productos que vamos a usar. Enseñarles tanto el papel higiénico seco como el papel higiénico húmedo para que los conozcan, relacionen y comprendan la función de cada uno.
  2. Motivar su participación durante el proceso. Que ellos sean quienes tomen el papel seco y el papel húmedo para seguir la rutina. Esto les permitirá tener el control y sentirse seguros al hacerlo.
  3. Convertir la rutina de limpieza en juego y aprendizaje Preguntarle a tu hij@, ¿qué necesitamos para limpiarnos después de ir al baño? Espera a que responda, papel higiénico seco y papel higiénico húmedo. Después pregunta, ¿qué vamos a hacer primero; qué después y qué al último? A la vez que le compartes la rutina: primero removemos con el papel seco, luego limpiamos con el papel húmedo y lo desechamos en el escusado. Puedes sumarle alguna canción que inventen en conjunto y que haga más dinámico el momento.

Todo esto hará que sea una actividad mucho más amable y divertida.

Coral Morfín nos comenta que l@s niñ@s requieren de un adulto sensible y cariñoso, que tenga la capacidad de conectarse con sus necesidades y le ayude a edificar la autorregulación. La creación de una rutina ayuda mucho a lograr un correcto aprendizaje.

Y, por último, es sumamente importante reconocer el esfuerzo de l@s niñ@s al momento de llevar a cabo el hábito; éste los dotará un sentimiento de confianza y seguridad y de esta forma les será más fácil relacionar el hábito con beneficios directos a su autocuidado y autosuficiencia.

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